En el panel participaron expertos de diferentes universidades. 

Por Arturo Padilla/

La cooperación para promover una educación que sea el puente para el futuro, con modelos transcendentales a seguir, preparación internacional, promoción de métodos para formar estudiantes como mentores y aprovechar las oportunidades que ofrece el presente son elementos que guiarán a las universidades al éxito en la formación de jóvenes preparados para los retos que exige la vida, la industria y el mercado laboral.

Esto es parte de una de las conclusiones del panel “Respuesta de las universidades en tiempos de cambio: retos y oportunidades desde una perspectiva regional” que se desarrolló durante la Reunión Semi Anual Latinoamericana 2017 de la Asociación Internacional de Presidentes de Universidades (IAUP por sus siglas en inglés) que se realiza en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).

En esta charla participaron el Dr. Tomás Morales, Presidente de la Universidad Estatal de San Bernardino, California, Estados Unidos; el Dr. Álvaro Romo, Secretario General Emérito de la IAUP; el Dr. Kakha Shengelia, Presidente de la Universidad del Cáucaso, Georgia, y Presidente actual de la IAUP; y como moderador, el Dr. Fernando Mata Carrasco, Vicerrector Académico de la UAG.

Los panelistas explicaron que la universidad se debe adaptar a los cambios. El Dr. Tomás Morales comentó que éstos suceden en todo el mundo y la educación debe involucrarse, llamó a tomar conciencia sobre los problemas que pueden causar las políticas de aislamiento creadas por los gobiernos “las prácticas aislacionistas de gobierno pueden afectar la educación, por lo que debemos crear oportunidades de intercambio entre instituciones, estudiantes y académicos y ese es el trabajo de la IAUP”, manifestó.

Por otro lado, el Dr. Álvaro Romo agregó que “olvidamos que pronto podemos volvernos obsoletos, los jóvenes deben actualizarse a la velocidad que corre el presente; los conocimientos que aprendimos en tres años serán obsoletos y esto se aplica a todas las áreas de una universidad, facultades, académicos; el cambio es oportunidad, pero éste llega y va a alta velocidad, por eso debemos adaptarnos y entenderlo”.

Terminado este punto, el Dr. Kakha Shengeli expresó que es crucial para la IAUP tomar en cuenta los cambios generales que enfrenta el mundo y las oportunidades que de éstos resultan a nivel regional. “Internacionalización, investigación, cooperación con gobiernos y organizaciones internacionales; preparar a profesionales e internacionalizarlos y conectarnos; el desarrollo de la educación con herramientas de calidad, conocer el mercado internacional y profesional para alcanzar el éxito, son características que debemos aplicar para esta tarea”, dijo el Presidente de la IAUP.

Los panelistas coincidieron en que el trabajo cooperativo entre universidades de primer y tercer mundo debe alcanzarse para estimular el crecimiento del conocimiento. Además, señalaron que el reto es actualizar la tecnología y ser creativos; las universidades deben mantenerse en contacto con el mundo real y externo. Otra características es tener el currículo de las facultades con base a las necesidades de la industria e incentivar la investigación que responda a retos reales, sociales y del mercado laboral.

En la plática surgió el tema de los millennials, donde los participantes señalaron que esta generación quiere servir, tener un propósito; por lo tanto, las universidades deben crear oportunidades y programas para que los estudiantes puedan viajar y den servicio social en el extranjero, “quieren un sentido, quieren que los profesores se acerquen y a la vez los estudiantes quieren participar, dar clases, compartir lo que saben; necesitan modelos, contacto, modelos a seguir dentro de sus áreas educativas”, explicaron.

Los académicos repitieron que las instituciones educativas deben adaptarse al cambio y usar las herramientas y talento de los jóvenes para impulsar la educación. Así pues, promover a los estudiantes con una preparación internacional.

En otro punto, los panelistas convinieron en que para mantener las tradiciones y valores transcendentales en una época de cambio, las casas de estudios tienen que conservar e implementar modelos inspiradores, con ejemplos humanos, profesores y egresados inspiradores, voluntad y no olvidar lo que importa, no permitirse ver a la educación sólo como un negocio.