Los jóvenes mostraron su entusiasmo al culminar sus estudios en la UAG. 

Por J. Kiyoshi Kiyota Galindo/

La Unidad Académica de Diseño, Ciencia y Tecnología de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) celebró la graduación de sus egresados ante sus familiares y amigos que se dieron cita en el Gimnasio Universitario.

El Mtro. Tomás Ornelas Salas, Director de la Facultad de Ciencias Químicas, en representación de las autoridades universitarias felicitó a los ahora graduados por concluir esta etapa en la cual se formaron en las aulas de clases de su Alma Mater, la cual se engrandece por ellos, sus egresados.

Recordó que la historia de su universidad se resume en una palabra “Gratitud”, por todos y cada uno de los docentes y alumnos que han puesto su granito de arena, los invitó a engrandecer a su universidad con sus obras y actos los cuales dejarán huella en su vida tanto profesional como personal.

Agradeció a los padres de familia por depositar su confianza para educar a sus hijos, dejó en claro que cada uno de los docentes que estuvieron junto a ellos en este camino entregaron lo mejor de sí en cada una de las clases y actividades realizadas durante su formación universitaria.

A nombre de los Padrinos de Generación el Ing. José Luis Torres Pérez, Padrino de los Ingenieros en Software, agradeció a los ahora graduados por la distinción que les confieren de ser sus padrinos, lo cual representa un estímulo, que los invita a seguir trabajando con renovadas fuerzas y mayor ilusión.

Por su parte Alejandro Villareal Fernández, a nombre de los graduados, felicitó a sus compañeros por llegar a este día, que si bien se veía lejano hoy es toda una realidad, les recordó que la vida está llena de batallas en las cuales se puede triunfar, pero también se puede perder, es por eso que seguir luchando día a día les dará la fuerza necesaria para enfrentar eso que llamamos vida.

Agradeció a sus padres porque ellos velaron en las noches más complicada y fueron quienes les dieron apoyo en los momento que todo se veía complicado, compartiendo alegrías y tristezas pero siempre siendo ellos quienes los impulsaron a seguir adelante y hoy ven cristalizado ese esfuerzo, a sus compañeros les agradeció por ser su segunda familia la que entre risas y enojos estuvo ahí día a día, a su Alma Mater por cobijar sus sueños e ilusiones y a Dios por la grandeza de sus actos para seguir dando luz a cada uno de los jóvenes.