Frente al modelo de hombre materialista que nos presenta el mundo actual, los cristianos deben tener la confianza de que existe una solución, una terapia que se resume en tres puntos: 1) Sabemos que Dios existe; 2) La Iglesia ha ganado todas las batallas que ha librado contra sus enemigos a lo largo de la historia, y 3) Al final triunfará el Corazón Inmaculado de María.
Así lo afirmó el padre italiano Giulio María, en su conferencia titulada “La Mujer vestida de Sol del Apocalipsis y la Virgen de Guadalupe”, con la cual concluyó el IX Foro Internacional Fe y Ciencia, organizado por la Universidad Autónoma de Guadalajara.
La emancipación del hombre contra Dios a causa del laicismo liberal y del ateísmo marxista ha producido malos frutos; el modernismo en la religión, el divorcio, el aborto, y la homosexualidad, la reducción del ser humano al hombre económico manipulado por los poderes financieros mundialistas.
El demonio es mentiroso y homicida por ello hace grandes promesas al hombre y termina destruyéndolo. En los jóvenes la laicización ha dañado a tal grado que ya no pueden ni cumplir el Orden Natural, como es el matrimonio y la procreación.
El laicismo en cuanto atenta contra la recta economía ha producido el consumismo; por lo que el hombre se reduce a consumir y producir hasta que no puede pagar, produciéndose así la crisis económica.
La terapia es como la parábola del hijo pródigo; el hombre moderno que ha llegado a comer las bellotas de los cerdos, tiene que volver a la casa del Padre y volver a Dios por medio dela Santísima Virgen.
Esta terapia se sustenta en tres fundamentos:
1.- Saber que Dios existe.
2.- La permanencia de la Iglesia a través de los intentos demoníacos por destruirla.
3.- “Al final mi Corazón Inmaculado triunfará”
En el génesis está escrito que solamente Ella puede aplastar la cabeza de la serpiente y hoy estamos en la dictadura dela serpiente. Elmundo liberal enseña a usar de la creatura fuera de Dios; el modernismo ataca a la Virgen para que los hombres negando a Ella, nieguen a Dios; por ello hay que defender tres dogmas marianos: Primero el dogma dela Inmaculada Concepcióny la Asunción de María, es igual al dogma de la Trinidad (Pío XI); segundo, la maternidad universal de María declarada por Nuestro Señor Jesucristo en la Cruz; tercero predicar de María lo máximo como norma teológica. Es un Apocalipsis; pero en el Apocalipsis también está escrito que un gran signo aparecerá en el cielo; una Mujer vestida de sol.
La continuidad se concreta entre el Calvario y el Tepeyac:
En el calvario Nuestro Señor Jesucristo dijo: “Hijo aquí tienes a tu Madre”, y la Virgen en el Tepeyac, se nos regaló como Madre cuando nos dijo: “¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?”.
Nuestra Señora de Guadalupe, fue la demostración de cómo la Virgen cristianizó al pueblo mexicano.
Esto es lo que pasará a nivel mundial. En Fátima ya ha sido anunciado el castigo y la restauración: “Al final mi Corazón Inmaculado triunfará”. Será algo enorme como lo fue la Creación y la Encarnación.