La Facultad de medicina reconoció a los mejores estudiantes y alumnos. 

Por. J. Kiyoshi Kiyota Galindo/

La Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) reconoció a los docentes y alumnos que destacaron por su esfuerzo y dedicación durante el periodo 2017/01.

El Dr. José Manuel López García, Director de la Facultad de Medicina, en representación de las autoridades universitarias reconoció que es un honor ser el representante de todos los que conforman esta facultad, así mismo felicitó a los docentes por su alto compromiso con los jóvenes que conforman el alumnado de esta institución y a los alumnos por ser ellos el motor que impulsa a esta casa de estudios, siempre siguiendo con el compromiso de la Libertad de Cátedra y Autonomía Universitaria con la que cuenta la UAG.

A los alumnos los invitó a que no decaigan en su camino profesional, que obtengan más conocimientos y siempre sigan con valor y esfuerzo su preparación y que ésta sea su herramienta para ser los médicos que necesita el México del futuro.

El Dr. Roberto Rodríguez Ponce, en representación de los docentes distinguidos agradeció  por esta distinción, el cual implica un mayor compromiso con la enseñanza y la formación de los nuevos médicos de esta facultad, pero no solo es formar médicos si no hombres y mujeres de bien dispuestos a ser los médicos que espera nuestra nación.

La Srita. María Melisa Izaguirre Pérez, del séptimo semestre, en representación de los alumnos homenajeados, reconoció que las largas horas de estudio en casa, en biblioteca o en clínica son hoy parte de su vida ya que han logrado en cada uno de sus compañeros forjar el estilo de vida que tendrán en un futuro al ser ellos los médicos que curen en nuestro país, pero este esfuerzo es gracias a la incansable labor de los padres de familia, que están detrás de cada uno de los estudiantes de esta facultad para apoyarlos e impulsarlos a seguir adelante en su formación.

A sus maestros les agradeció su apoyo, cariño, comprensión y regaños ya que están junto a ellos en este arduo camino, a sus compañeros por ser esa segunda familia que regala sonrisas y momentos de alegría en este proceso y a su Alma Mater por cobijarlos con la experiencia de más de 80 años de formar a hombres y mujeres de bien.