Es muy importante que los estudiantes presten un servicio social a la comunidad, mediante el cual beneficien a la sociedad con sus conocimientos al mismo tiempo ellos se llenen de experiencia.

Así lo señalaron los directivos regionales de la IAUP: M.C. Antonio Leaño Reyes, de la región México-Centro América; el Dr. Rubén Hallu, de la región Cono Sur, Prof. Errol Morrison, región Caribe, y la Dra. Eda de Souza, de la región Brasil, en el panel “Desarrollo regional con responsabilidad social”, en el marco del Congreso Latinoamericano de Educación Superior.

El panel analizó el tema de la educación superior y la responsabilidad de las universidades con la sociedad, donde se expusieron diferentes formas de ayudar al crecimiento de la comunidad y al crecimiento de los estudiantes dentro de su entorno.

El Dr. Rubén Hallu, de Argentina, comentó que en las universidades existe una gran capacidad intelectual que funciona para destacar en los ámbitos sociales, esto permite que exista innovación y por lo tanto que las comunidades se desarrollen. Las mismas universidades deben encargarse de buscar personas a las que les gusta ayudar, tienen el deber de tomar la iniciativa de promover la responsabilidad social pero no sólo con palabras sino con acciones claras.

El Prof. Errol Morrison, originario de Jamaica, habló sobre la conveniencia de identificar las necesidades de la comunidad y así promover las carreras que ofrecen la solución a esos problemas. Los estudiantes buscan las carreras que les dejan mejor retorno a su inversión escolar, como lo son las ingenierías; en cambio hay menos afluencia a carreras como enfermería o abogacía. En su país el gobierno promovió la educación a las personas pobres que no podían pagarse una carrera y a cambio de esto el estudiante debería ofrecer a la comunidad 40 horas de trabajo social. La universidad organiza programas en asesorías legales y consultas médicas que contribuyen a resolver problemas de la comunidad y los estudiantes obtienen experiencia laboral, generando así una buena relación universidad-comunidad.

La Dra. Eda de Souza, de Brasil, que basta con formar buenos profesionistas sino que es preciso formar buenos ciudadanos, capaces de ser agentes de cambio, para lo cual es necesaria la universidad como instrumento fundamental y la iglesia como aportadora de valores. Esta fórmula ha funcionado adecuadamente.

Además, propuso una “universidad para todos” ofreciendo incentivos como la exención de impuestos, becas y descuentos hasta del 60%, dependiendo de la situación en la que se encuentre el estudiante. Todo el trabajo realizado en los campus es totalmente voluntario, no se paga a los profesores, pero éstos proporcionan al país alumnos con calidad profesional que invitan a la sociedad a cambiar de manera positiva. Dijo que las universidades deben transmitir a la comunidad un rostro con el que se puedan identificar, por medio de valores.

Por su parte, Antonio Leaño Reyes dijo que una de las formas para fortalecer la responsabilidad social es darle prioridad a los valores y así restablecer la buena ciudadanía.

Mencionó que las universidades se enfrentan al reto de construir una responsabilidad con la sociedad, y para que esto pueda darse propuso la renovación de los conceptos de universidad y expuso algunas recomendaciones como lo fueron: la total cobertura de educación, promover el acceso a la información, dar un nuevo sentido a la calidad académica, innovación, movilidad, internacionalización, reforzamiento de la seguridad y al mismo tiempo promover la convivencia y los valores. Destacó que la Universidad Autónoma de Guadalajara ha puesto en práctica la vinculación y la extensión universitaria, y explicó el funcionamiento del Programa de Medicina, el Centro de investigación y el Plan Vanguardia que promueven la educación integral al mismo tiempo de cubrir las necesidades de la sociedad.