El panel contó con la participación de expertos en el tema. 

Por Alfredo Arnold/

La felicidad no se busca; se tropieza con ella, es parte de nosotros.

La felicidad es un estado de ánimo vinculado a la satisfacción.

La felicidad, etimológicamente, significa fecundidad, lo cual implica dar y recibir amor.

Estas son algunas ideas expresadas en el panel que, con el nombre de “La paradoja de buscar la felicidad” dentro del programa Un Abrazo en Familia, organizado por “Cuenta Conmigo, Comité de Damas” de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) que preside la señora Nedelka Escala Pacheco.

Ante más de 600 estudiantes de diferentes carreras, profesores y colaboradores de la universidad reunidos en el Aula Magna, cuatro expertos disertaron sobre diferentes ángulos de este tema ancestral que durante siglos le ha apasionado al hombre: la búsqueda de la felicidad.

El panel estuvo integrado por el Dr. Fernando Mata Carrasco, Vicerrector Académico de la UAG; la expositora y promotora Pro Vida Brenda del Río; la sicóloga y autora Gabriela Porras Rangel, y el autor, consultor y conferencista Francisco Javier González Martínez, además del Lic. Arturo Padilla, quien fue el moderador.

Se expusieron las definiciones que dieron los clásicos Sócrates, Platón, Aristóteles y Séneca al concepto de felicidad y se contrastaron con las de autores modernos, así como con la doctrina cristiana basada en la felicidad como el fin último del hombre.

Se tocaron temas biológicos, por ejemplo, que las experiencias prenatales influyen en la conducta de la persona y la hacen más o menos propensa a la felicidad, y factores sociales como la satisfacción profesional, física, social, mental y comunitaria, que se combinan para generar estados de ánimo.

Acerca de las mediciones del nivel de felicidad de los países que ubican a Dinamarca en primer lugar y a México en el 21, se dijo que no pueden ser muy confiables ya que varían de acuerdo a los factores que se elijan para hacer la medición.

A los estudiantes se les recomendó no dejarse llevar por satisfactores que pueden conducir a una falsa felicidad, como la búsqueda de aceptación en las redes sociales y la pornografía; por el contrario, la convivencia familiar y amistosa evita la soledad, el aburrimiento y “nos hace sentirnos amados”.

En la búsqueda de la felicidad debe aquilatarse no sólo el resultado o efecto sino también el proceso y los pasos que se dan en esa dirección. Y se aclaró que ser feliz no es nunca sufrir ya que la tristeza y el enojo tienen muchas veces una finalidad saludable.

Para lograr una felicidad estable y duradera es necesario sanar las heridas del pasado, es decir, perdonar; guardar equilibrio entre lo que dicten la mente y el corazón; tener sueños por conquistar; encontrar y utilizar las potencialidades personales, y tener un propósito de vida, todo lo cual se puede resumir en: aprender a vivir.

Los cuatro ponentes ilustraron sus exposiciones con ejemplos, algunos de casos que han conocido y otros que son producto de su experiencia. Finalmente, respondieron preguntas del público.

Este foro se organizó como parte del programa de Formación de Valores en la UAG, comentó la presidenta del Comité de Damas, Sra. Nedelka Escala.