La Federación de Estudiantes de Jalisco (FEJ) realizó un homenaje luctuoso por el 28 aniversario de la muerte del licenciado Carlos Cuesta Gallardo, primer líder estudiantil de la federación y de uno de los fundadores de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).
El 3 de Marzo de 1935 un grupo de jóvenes encabezados por Carlos Cuesta Gallardo, Ángel Leaño Álvarez del Castillo y Antonio Leaño Álvarez del Castillo, apoyados por profesores universitarios y gran parte de la sociedad tapatía, se opusieron a la educación socialista, lo que dio como resultado la fundación de la UAG.
La federación de estudiantes conmemoró al fundador con tres eventos: una visita por parte de los miembros de la FEJ a su mausoleo en el Panteón Guadalajara; una misa en el Centro de Estudios Humanísticos y una conferencia en el auditorio Herman Neuberguer de la casa de estudios que trató sobre su vida antes, durante y después de la fundación de la UAG.
Un día de homenaje
En la visita al panteón se dejó una corona de flores en el mausoleo del fundador y alrededor de 40 miembros de la FEJ hicieron guardia fuera de su tumba. Allí el presidente de la FEJ, ingeniero Francisco López Valenzuela, el vicepresidente de la federación, Pedro Eliseo Villavicencio, el secretario de acción política de la federación, Gibrán Salcedo Salmerón y el presidente de la sociedad de alumnos del área de negocios, Luis Garibay Pérez, pronunciaron una serie de discursos en homenaje al licenciado Cuesta Gallardo.
Estos mensajes trataron sobre la historia del homenajeado, su lucha por la libertad de cátedra, la ciencia y la religión católica en las escuelas en compañía de los otros fundadores de la UAG y cómo estos valores son hoy los principios que guían a esta casa de estudios a sus 78 años de existencia.
“Es difícil asimilar cómo no sólo estudiantes y maestros, si no mujeres y hombres en general se lanzaron a luchar no sólo contra un sistema educativo o político, sino contra un enemigo tan grande… pero no tan grande como el corazón de esa gente que buscaba la libertad de cátedra y al pensarlo, detrás de esa lucha y en ella estaba un hombre al cual honramos con respeto, admiración y cariño. Compañeros, el licenciado Cuesta Gallardo no está muerto, porque está vivo en cada uno de nosotros su espíritu e ideales; por ello les pido que refrendemos nuestro compromiso una vez más y por siempre, licenciado Cuesta Gallardo, siempre presente”, dijo Pedro Eliseo Villavicencio.
Al terminar el acto, el grupo de estudiantes gritó “¡Carlos Cuesta Gallardo, siempre presente!”: Luego dejaron dentro del mausoleo una corona de flores.
También entregaron otro arreglo floral al busto del personaje que se encuentra fuera de Aula Magna en la Plaza de las Banderas de Ciudad Universitaria.
Un hombre consagrado a la educación y a Dios
Por la tarde se realizó una misa en homenaje al licenciado Cuesta Gallardo en el Centro de Estudios Humanísticos de la UAG. En la ceremonia, el sacerdote mencionó que el licenciado Cuesta Gallardo dedicó su vida al destino que Dios tenía asignado para él sin negarse ni flaquear y ello debía ser un aliciente para los reunidos allí y los invitó a seguir su ejemplo.
Más tarde ingeniero Jaime Hernández Ortiz, director del Departamento de Asuntos Estudiantiles de la institucións, ofreció una conferencia sobre la vida y obra del licenciado Cuesta Gallardo, en el auditorio Herman Neuberguer.
“Se caracterizaba por ser un hombre de actitud vivaz y fuerte temperamento. Un hombre que nunca descansaba y quizá ese fue su final. Recuerdo que dormía poco, siempre preocupado por el estudio y la enseñanza; escribía mucho. Era muy alto, de ojos azules, de cabello rubio; con una gran mente, un ansia por la lectura. Fue un hombre comprometido con sus principios, con él nunca dejarías de charlar por horas. Siempre fue un seguidor ferviente de sus creencias católicas”, contó.
El ingeniero Hernández Ortiz habló de la vida y obra del fundador antes y después de la fundación de la UAG así como atisbos de su personalidad. Expresó sus ideas, recuerdos y anécdotas que le vinieron a la memoria durante la plática a la cual asistieron alumnos, profesores y directivos de esta casa de estudios.
“Fue un hombre con ferviente amor y devoción al Sagrado Corazón de Jesús y la Virgen del Carmen; asistía diariamente a misa en el Santuario de la Virgen de Guadalupe sobre la Avenida Alcalde”, comentó.
Cuesta Gallardo nació en Guadalajara, Jalisco el 22 de Agosto de 1911 a las 9:30 horas, en la casa número 553 de la calle Placeres, hoy Madero. Fue estudiante de Leyes de la Universidad de Guadalajara.
El ingeniero Hernández Ortiz señaló que desde temprana edad, Cuesta Gallardo percibió, con mediana claridad y su privilegiado talento, la necesidad de preservar una sociedad libre y los principios de la libertad de cátedra, frente al dogmatismo sectario y otras inclinaciones políticas que afectaban la autonomía de la educación.
Carlos Cuesta Gallardo, dijo Jaime Hernández, fue el primer presidente de la FEJ después de la depuración de los dirigentes estudiantiles en 1933 de la dirección estudiantil hecha por miembros universitarios de la época que se oponían a la educación comunista en México.
Al ser presidente de la federación, Cuesta Gallardo acaudilló a la juventud de Jalisco que se opuso a la clausura de la universidad en octubre de 1934, lo que derivó en una contienda desigual entres sociedad y estado que culminó con la tragedia del 3 de Marzo de 1935 y dio por fruto el nacimiento de la UAG.
Cuesta Gallardo murió en 1985 tras una larga enfermedad, el ingeniero Hernández Ortiz sostuvo en su plática que su muerte se debió al cansancio y largos periodos de trabajo arduo al que se sometía incluso en sus últimos años de vida.