Por Salvador Echeagaray/
“Un gran explorador nacido en Cádiz, España, en 1768, pero avecindado en Jalisco, es más reconocido en el extranjero que aquí en su tierra se trata de José María Narváez”, dijo en su conferencia, “El Conquistador de Alaska”, el médico, escritor, historiador y académico, Silviano Hernández González.
Hernández González, quien dio su ponencia en instalaciones de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), añadió que “Tal vez la persona de Narváez no es valorada, pues sirvió a varios regímenes de gobierno, como a la Corona Española, luego a Iturbide y después a la República”, dijo.
Entre sus hazañas, Narváez descubrió que el actual Vancouver es una isla, y no una península como se creía. “Nadie se atrevía a rodear el istmo en el actual Canadá, pues había muchos ríos y bifurcaciones. El expedicionario avecindado en Jalisco, lo hizo”, añadió el doctor Silviano.
José María Narváez, cuyos restos mortales se encuentran en el Panteón de Belén en Guadalajara, zarpaba generalmente del Puerto de San Blas, a explorar a nombre de España, el norte del continente.
“También, fueron importantes sus travesías hasta Alaska. En 1788 denunció incursiones rusas cuando estas tierras eran posesiones españolas”, dijo el también expositor.
Otra de las acciones en las que Narváez intervino, explicó Silviano Hernández “es el combate que dio a los insurgentes en el lago de Chapala en 1815, donde tuvo que construir navíos ya que por tierra no se les podía combatir”.
Posteriormente en 1817 Narváez cartografió toda la provincia de Jalisco, incluyendo mapas del lago de Chapala.
Al fin del dominio español Narváez decidió quedarse en Guadalajara con su familia. Aceptó el retiro de la Armada Española. En 1821 fue elegido Adjunto Provincial de Guadalajara del nuevo gobierno mexicano de Iturbide, pero volvió a zarpar de San Blas, al año siguiente hasta la Alta California para instalar comisiones mexicanas y a su regreso, en marzo de 1823, Iturbide había sido derrocado.
Posteriormente Narváez fue nombrado Comandante del Departamento de San Blas, un cargo que mantuvo hasta 1827, cuando el puesto fue suspendido debido a los recortes de fondos.
También «realizó para el gobierno algunos mapas de las zonas fronterizas entre Luisiana y Texas. En 1826 se convirtió en miembro fundador de un Instituto de Ciencias, Literatura y Artes», explicó el Dr. Henández González.
“Después de 1827 el puesto de Narváez se eliminó, pero él siguió trabajando para la Armada de México. Realizó también una serie de mapas».
José María Narváez se retiró en 1831 a la edad de 63 años y se instaló en Guadalajara, donde vivió con una baja pensión. En su retiro, continuó haciendo mapas, incluyendo el primer mapa oficial del estado de Jalisco.
Narváez murió el 4 de agosto de 1840 en Guadalajara, México, concluyó el historiador Hernández González.
En el año 2009, en Vancouver, Canadá, se erigió una placa conmemorativa a este explorador español y mexicano que dio gran aporte al conocimiento geográfico de esa zona, facilitando la exploración y conocimiento de esas bastas tierras.
Al finalizar su conferencia, el Dr. Silviano Hernández González respondió preguntas del auditorio y recibió un reconocimiento por parte de autoridades universitarias, por su conferencia.