La internacionalización es la mejor herramienta para la innovación de un país, y esta debe ejecutarse en la educación superior mediante intercambios tanto de estudiantes como de profesores, coincidieron en señalar Madeleine F. Green y  Álvaro Romo de la Rosa, expositores en el Congreso Latinoamericano de Educación organizado por la IAUP en la Universidad Autónoma de Guadalajara.

La Dra. Green, directiva de la Asociación Internacional de Universidades (NAFSA) señaló que en la actualidad no se puede tener innovación sin internacionalización, por ello es que se debe preparar a los estudiantes de manera global. Las universidades necesitan alumnos con una ventana abierta hacia el mundo, dijo.

Además, consideró que “si la institución cuenta con dinero, lo debe de utilizar en la formación de sus profesores”.

Dijo que en cada universidad debe existir por lo menos un líder cuya actividad esté enfocada esencialmente en la internacionalización; debe encargarse de obtener información, hacer aliados y darle seguimiento a las negociaciones para conseguir las metas. Pero también se debe de contar con la cooperación de los demás integrantes de la institución, hacer evaluaciones anuales, conocer las aspiraciones que tienen los estudiantes y buscar los recursos necesarios para sostener sus programas internacionales.

Por otra parte el Dr. Romo, de la Universidad Osaka de Comercio, de Japón, afirmó que el aprendizaje crece bajo diferentes modelos de la internacionalización y puso como ejemplo a la Universidad  Autónoma de Guadalajara, que realiza intercambios con instituciones extranjeras no sólo académicos sino además de idiomas, músicos de su orquesta de cámara, directores de seguridad y asistentes administrativos.

Destacó que es importante establecer acuerdos para enviar a los profesores a obtener grados superiores y capacitación en el extranjero, así como ofrecerles estímulos para que regresen a su país e institución, tales como un buen salario, mejores condiciones para el trabajo y oportunidades para que realicen investigación.

Para impulsar la innovación también se necesita el apoyo de gobierno como ocurre, por ejemplo, con el programa de movilidad brasileño, nacido de una iniciativa gubernamental para que los estudiantes de las carreras enfocadas en las ciencias, tecnología y las matemáticas pudieran cubrir sus estudios hasta el doctorado.